Los factores innatos van a determinar nuestro perfil deportivo ya que juegan un papel clave en el rendimiento deportivo y en los fenotipos relacionados con la potencia, fuerza, capacidad aeróbica, flexibilidad… Este perfil deportivo proporciona información sobre la disciplina a la que estamos predispuestos genéticamente y nuestra respuesta individual al ejercicio pero hay que tener en cuenta que no es determinante. Una correcta planificación de los entrenamientos teniendo en cuenta los factores individuales como la genética, edad, sexo… y el objetivo, puede potenciar y modular dicho perfil.
