Los carbohidratos pueden diferenciarse según el efecto que pueden causar a nivel metabólico sobre nuestro organismo. Por un lado, encontramos a los carbohidratos complejos, con buenos efectos sobre la salud, y por otro lado tenemos los carbohidratos simples o azúcares, los cuales son capaces de provocar un rápido aumento de los niveles de glucosa en sangre, generando un gran aumento en los niveles de insulina disminuyendo progresivamente la sensibilidad a la misma y causando una resistencia a ella, incrementando el riesgo de sufrir diabetes y obesidad. Este efecto sobre nuestra salud depende, en parte, de la genética individual que presentamos aumentando nuestro riesgo de complicaciones.
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