REGULACIÓN DE LA SACIEDAD

La saciedad es la sensación subjetiva de plenitud que sentimos después de realizar una ingesta suficiente de alimentos. Cuando la saciedad es normal, el cerebro recibe una señal conforme se ha consumido suficiente energía, con la consecuente disminución de la sensación de hambre. En las personas con una mala regulación de la saciedad, estos mecanismos no son tan eficientes y por ello tienden a comer más, aumentando la probabilidad de aumentar de peso. La saciedad, y por tanto la cantidad de alimentos que ingerimos diariamente, está determinada en parte por la genética individual que presentamos, sin embargo también está muy influenciada por otros elementos capaces de regular el apetito.