El descanso es una de las actividades más importantes del día. Ayuda a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y realizar mejores decisiones. Sin embargo, hasta un 25% de los individuos presentan algún tipo de dificultad en el descanso. Estás pueden afectar tanto a nuestra calidad como a nuestra duración del sueño provocando alteraciones como irritabilidad, fatiga y problemas de concentración y memoria. La presencia de variantes genéticas en genes relacionados con el descanso puede provocar alteraciones del mismo. Es por ello que conocerlas puede ayudarnos a tomar medidas preventivas para mejorar nuestro descanso y reducir al máximo las consecuencias relacionadas con el mismo.
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