Las vitaminas del grupo B son fundamentales para el organismo, participando en muchas reacciones como la formación de glóbulos rojos y la regeneración de los tejidos. Además, participan en el ciclo de la homocisteína, molécula utilizada para la producción de proteínas, pero con un efecto nocivo sobre el endotelio de las arterias. Existen otros mecanismos para su metabolización que dependen de la función de varios genes. La presencia de algunas variaciones genéticas, en combinación con bajos niveles de vitaminas B, pueden elevar los niveles de homocisteína. Conocer estas variaciones genéticas permite ajustar la dosis de vitaminas B a niveles adecuados y una buena salud del sistema cardiovascular.
