La cafeína es un estimulante del sistema nervioso central que evita la somnolencia, aumenta el estado de alerta y la capacidad de concentración. Aunque debido a sus propiedades es ampliamente utilizada, su consumo disminuye la absorción intestinal de calcio, a la vez que aumenta su excreción, produciendo de media unos 5 mg de pérdida neta de calcio por cada 80 mg de cafeína. El efecto individual de la ingesta de cafeína sobre la salud del hueso depende de la velocidad en la que esta sustancia se metaboliza en el hígado y de la predisposición a la pérdida de densidad mineral ósea, ambas características dependientes de factores genéticos.
